Apendicitis crónicas (las páginas colgantes)

TEORÍA DE LA PROSA - IRRESPONSABILIDAD DEL VERSO - IMAGINACIÓN DEL ENSAYO - INCERTIDUMBRE DE LA REFLEXIÓN

La ley del gallinero



Ella dijo: Te dije que esperaras. Y después también dijo que me dijo que dijo que esperara. Pero que - como siempre - no la escucho, que hago mi voluntad, que quiebro el dogma y no sé para qué, repitió aún, para escribir esas huevadas que hacen a tus catarsis personales y que lo único que te crean son conflictos y de paso me los crean a mí. Al final, con toda esa inteligencia que tenés, no sos más que un payaso útil que juega al escritor testimonial y no sale de sus propios choques morales que le importan a él solo, porque no hacés más que recocinarte en el caldo que ya se pudrió o se secó, de tanto que lo recalentás.

Te dije que esperaras, pero vos no esperaste. Nunca esperás, ni obedecés, ni se te pasa por la cabeza que hay cosas más convenientes que otras para escribir, sobre todo en un puesto como el tuyo. Hay cosas que no se pueden escribir en un puesto como el tuyo, enterate, querido, enterate. Enterate de una puta vez de que mientras seas lo que sos, no podés ser escritor. Y si todavía querés seguir siendo escritor, ya te dije que escribieras de amor, pelotudo. Escribí de amor. Escribí de las encamadas gloriosas que tenemos, de que yo te amo y no sé ya cómo defenderte de las defenestraciones que te buscás solo por tu afán de decir la verdad cuando nadie la quiere escuchar ni acá ni en China.

Ya te lo dije. Escribí de amor, infeliz. Escribí de amor. A alguna de todas las minas que tenés la debés querer ¿no? ¿A mí, un poco? ¿A alguien?

Te lo avisé, te lo advertí, te lo ordené: Escribí de amor, tarado, tonto, escribí de amor...y todos contentos y todos tranquilos y vos seguís siendo escritor y nadie se va a fijar en si escribís una boludez más o una boludez menos.

¿Pero sabés que te pasa? No sabés escribir de amor, porque ni siquiera te querés a vos mismo. Y lo que es peor es que te sos tan fiel, que por eso escribís esas cosas que solamente sirven para crucificar lo único que sabés hacer del todo bien, que es decir la verdad.

Andate a la base y no vuelvas en seis meses.

Esa es otra cosa que sabés hacer mejor que nadie: cumplir castigos.


Fotografía de:  César Santiago Molina

Participan en este sitio sólo escasas mentes amplias

Uno mismo

En tu cuarto hay un pájaro (de Pájaros de Ionit)

Un video de Mirella Santoro

SER ISRAELÍ ES UN ORGULLO, JAMÁS UNA VERGÜENZA

Sencillamente saber lo que se es. Sencillamente saber lo que se hace. A pesar del mundo, saber lo que se es y saber lo que se hace, en el orgullo del silencio.

Valor de la palabra

Hombres dignos se buscan. Por favor, dar un paso adelante.

No a mi costado. En mí.

Poema de Morgana de Palacios - Videomontaje de Isabel Reyes

Historia viva - ¿Tanto van a chillar por un spot publicitario?

Las Malvinas fueron, son y serán argentinas mientras haya un argentino para nombrarlas.
El hundimiento del buque escuela Crucero Ara General Belgrano, fue un crimen de guerra que aún continúa sin condena.

Porque la buena amistad también es amor.

Asombro de lo sombrío

Memoria AMIA

Sólo el amor - Silvio Rodríguez

Aves migrantes

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Feria del Libro de Jerusalem - 2013

Feria del Libro de Jerusalem - 2013
Café literario - Centro de convenciones de Jerusalem

Acto de fe

Necesito perdonar a los que te odiaron y ofendieron a vos. Ya cargo demasiado odio contra los que dijeron que me amaban a mí.

Irse muriendo (lástima que el reportaje sea de Víctor Hugo Morales)

Hubo algo de eso de quedarse petrificado, cuando vi este video. Así, petrificado como en las películas en las que el protagonista se mira al espejo y aparece otro, que también es él o un calco de él o él es ese otro al que mira y lo mira, en un espejo que no tiene vueltas. Y realmente me agarré tal trauma de verme ahí a los dieciseis años, con la cara de otro que repetía lo que yo dije tal y como yo lo dije cuarenta años antes, que me superó el ataque de sollozos de esos que uno no mide. Cómo habrá sido, que mi asistente entró corriendo asustado, preguntándome si estaba teniendo un infarto. A mi edad, haber sido ese pendejo y ser este hombre, es un descubrimiento pavoroso, porque sé, fehacientemente, que morí en alguna parte del trayecto.

Poema 2



"Empapado de abejas
en el viento asediado de vacío
vivo como una rama,
y en medio de enemigos sonrientes
mis manos tejen la leyenda,
crean el mundo espléndido,
esa vela tendida."

Julio Cortázar

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.
1a. edición - bilingüe