Apendicitis crónicas (las páginas colgantes)

TEORÍA DE LA PROSA - IRRESPONSABILIDAD DEL VERSO - IMAGINACIÓN DEL ENSAYO - INCERTIDUMBRE DE LA REFLEXIÓN

Refringencia

Abrí los ojos y estaba ahí, incómodo en la silla de hospital, sentado en una posición casi ridícula porque el exceso de kilaje lo hacía ver como una vaca metida dentro de un ambo de mala confección.

Sonrió, dedicándome su sonrisa rechoncha y satisfecha de hombre realizado en la vida y se inclinó un poco para besarme en la mejilla.

Si no hubiera tenido los dos brazos canalizados, me habría limpiado ese roce húmedo y su olor pálido a loción para después de afeitar.

¿Qué te pasa? ¿Vos también te hiciste puto que me estás chuponeando?— pregunté.

Él hizo uno de esos gestos suyos que parecen el sonido de un chistido.

— No viniste a la misa... Te estuvimos esperando. – dijo.
— Tuve un servicio en el exterior...¿Qué hacés acá?
— ¿Qué hay? ¿No puedo venir?
— ¿Me viniste a reprochar que no fuera a la misa por Pichón? – insistí y agregué— Por las dudas se te ocurra no me hagas misas a mí, porque me levanto de la tumba y te cago a bollos.

A mi hermano del medio siempre le molestó mi humor macabro porque se lo confunde con la sinceridad.

— No. Te vine a ver antes de que vos también te me mueras. No quiero enterarme después de que te entierren que me quedé sin decirte que aunque seas siempre el mismo hijo de puta, sos mi hermano mayor y te necesito todo lo que vos no me necesitás a mí.

— No te pongás romántico, Gordo... ¿Te está pegando el viejazo? Esas cosas ya las sé. No preciso que me las verbalices.

— Podrías haberme dicho que estás enfermo. Hablamos tantas estupideces siempre y las cosas importantes no nos las decimos nunca... Estás haciendo lo mismo que Pichón. Te la estás morfando solo. Así que vine yo a decirte esto que para mí es muy importante  y a ver si se te pega algo por imitación.

 — Yo no me voy a morir, Gordo, por lo menos de esta mierda no me voy a morir. Si me pegan un tiro en algún servicio, eso sería razonable... Pero ni de viejo ni de enfermo... eso te lo prometo.

— ¿De verdad?

— ¿Alguna vez te mentí?

Dentro de mí pensé que quizás esta fuera la primera vez.
 El curvó, cohibido como un niño, esa sonrisa suya que casi tengo olvidada en la inocencia.

(De: Hojas de sombra)

Participan en este sitio sólo escasas mentes amplias

Uno mismo

En tu cuarto hay un pájaro (de Pájaros de Ionit)

Un video de Mirella Santoro

SER ISRAELÍ ES UN ORGULLO, JAMÁS UNA VERGÜENZA

Sencillamente saber lo que se es. Sencillamente saber lo que se hace. A pesar del mundo, saber lo que se es y saber lo que se hace, en el orgullo del silencio.

Valor de la palabra

Hombres dignos se buscan. Por favor, dar un paso adelante.

No a mi costado. En mí.

Poema de Morgana de Palacios - Videomontaje de Isabel Reyes

Historia viva - ¿Tanto van a chillar por un spot publicitario?

Las Malvinas fueron, son y serán argentinas mientras haya un argentino para nombrarlas.
El hundimiento del buque escuela Crucero Ara General Belgrano, fue un crimen de guerra que aún continúa sin condena.

Porque la buena amistad también es amor.

Asombro de lo sombrío

Memoria AMIA

Sólo el amor - Silvio Rodríguez

Aves migrantes

Registrados... y publicados, además.

Safe Creative #1006060192036

Todos los derechos están reservados

Safe Creative #1209172351784

Feria del Libro de Jerusalem - 2013

Feria del Libro de Jerusalem - 2013
Café literario - Centro de convenciones de Jerusalem

Acto de fe

Necesito perdonar a los que te odiaron y ofendieron a vos. Ya cargo demasiado odio contra los que dijeron que me amaban a mí.

Irse muriendo (lástima que el reportaje sea de Víctor Hugo Morales)

Hubo algo de eso de quedarse petrificado, cuando vi este video. Así, petrificado como en las películas en las que el protagonista se mira al espejo y aparece otro, que también es él o un calco de él o él es ese otro al que mira y lo mira, en un espejo que no tiene vueltas. Y realmente me agarré tal trauma de verme ahí a los dieciseis años, con la cara de otro que repetía lo que yo dije tal y como yo lo dije cuarenta años antes, que me superó el ataque de sollozos de esos que uno no mide. Cómo habrá sido, que mi asistente entró corriendo asustado, preguntándome si estaba teniendo un infarto. A mi edad, haber sido ese pendejo y ser este hombre, es un descubrimiento pavoroso, porque sé, fehacientemente, que morí en alguna parte del trayecto.

Poema 2



"Empapado de abejas
en el viento asediado de vacío
vivo como una rama,
y en medio de enemigos sonrientes
mis manos tejen la leyenda,
crean el mundo espléndido,
esa vela tendida."

Julio Cortázar

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.
1a. edición - bilingüe