Apendicitis crónicas (las páginas colgantes)

TEORÍA DE LA PROSA - IRRESPONSABILIDAD DEL VERSO - IMAGINACIÓN DEL ENSAYO - INCERTIDUMBRE DE LA REFLEXIÓN

El instante de la mosca


Eso es. Un instante. Un touch de la voz de adentro que se lanza a un go desesperado, urgente, hasta famélico.
No es otra cosa que el efecto de un rayo. Esa luz que revienta. Ese sonido a trueno.


Después, algo se rompe en los hilos del centro.


Después, surge el poema como si fuera un vómito.


Después llega la mano y te dice: Mosca asquerosa.


Y te aplasta con una palmeta que no alcanzaste a ver con tus mil ojos de mosca en golosina.


*


El sandwich que pedí en el economato se me llenó de moscas. 
Estuve tan ocupado que no alcancé a morderlo y cuando volví por él, ya era de otros. Otras, en este caso, porque no distingo mosco y mosca en esa mano negra que me indica que hoy no voy a almorzar.


Mosca es genérico y encima, femenino.


*


El Civic está igual.
Lleno de polvo pero huele igual, como un recuerdo.
Hay cosas que no se van de la nariz, ni aún cuando nos caen los mocos desde el alma.


*


- ¿Vas a sacar el auto? - me pregunta el del tercero casi con incredulidad.
Le digo que no con algún gesto.
Todavía no firmo la exhumación.


*


La espada me duele tanto con la contractura que tengo, que parece en vez de tatuada, clavada en el centro de mi espalda sobre toda la longitud de la columna.


- Dale Mirso...si no lo sabés hacer vos...- le insisto.


El pendejo me mira y se relame. 
Es el tatuador oficial del Albergue y hace esos tatuajes carcelarios a aguja y tinta que duelen y pican como la madre que los parió y que a la larga terminan en un amofo desteñido.


- ¿De veras quiere que le escriba eso, Dire?


Le guiño un ojo y lo animo.
El marca un Damocles sobre la empuñadura que cruza los omóplatos y me tortura con la pericia de un amigo.


*


Vuelvo a la mosca.
Supongo que es la sangre que me olvidé de lavar y que la perra no lamió, lo que las hace llegar en colección.
La bronca puede más que la cordura y con sangre se lavan los dolores.


Igual, ahora me duelen tres cosas:


Damocles
los antebrazos
y las ganas de escribir boludeces una debajo de otra


La libertad es eso. Poder ver la palmeta antes de morir, con cintura de mosca. Hay cosas en mí, como esa de "no te metas con mi escritor", que no tienen remedio. 


Mañana le voy a decir al Mirso que me tatue en el pecho:


Soy escrito. 


Y esa va a ser otra boludez de mi desbordado poder de exhibición. Casi un poema o un último resumen desde el frente.


Total no sirve más que para mí.

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Uno mismo

En tu cuarto hay un pájaro (de Pájaros de Ionit)

Un video de Mirella Santoro

SER ISRAELÍ ES UN ORGULLO, JAMÁS UNA VERGÜENZA

Sencillamente saber lo que se es. Sencillamente saber lo que se hace. A pesar del mundo, saber lo que se es y saber lo que se hace, en el orgullo del silencio.

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Hombres dignos se buscan. Por favor, dar un paso adelante.

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Poema de Morgana de Palacios - Videomontaje de Isabel Reyes

Historia viva - ¿Tanto van a chillar por un spot publicitario?

Las Malvinas fueron, son y serán argentinas mientras haya un argentino para nombrarlas.
El hundimiento del buque escuela Crucero Ara General Belgrano, fue un crimen de guerra que aún continúa sin condena.

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Asombro de lo sombrío

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Feria del Libro de Jerusalem - 2013

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Café literario - Centro de convenciones de Jerusalem

Acto de fe

Necesito perdonar a los que te odiaron y ofendieron a vos. Ya cargo demasiado odio contra los que dijeron que me amaban a mí.

Irse muriendo (lástima que el reportaje sea de Víctor Hugo Morales)

Hubo algo de eso de quedarse petrificado, cuando vi este video. Así, petrificado como en las películas en las que el protagonista se mira al espejo y aparece otro, que también es él o un calco de él o él es ese otro al que mira y lo mira, en un espejo que no tiene vueltas. Y realmente me agarré tal trauma de verme ahí a los dieciseis años, con la cara de otro que repetía lo que yo dije tal y como yo lo dije cuarenta años antes, que me superó el ataque de sollozos de esos que uno no mide. Cómo habrá sido, que mi asistente entró corriendo asustado, preguntándome si estaba teniendo un infarto. A mi edad, haber sido ese pendejo y ser este hombre, es un descubrimiento pavoroso, porque sé, fehacientemente, que morí en alguna parte del trayecto.

Poema 2



"Empapado de abejas
en el viento asediado de vacío
vivo como una rama,
y en medio de enemigos sonrientes
mis manos tejen la leyenda,
crean el mundo espléndido,
esa vela tendida."

Julio Cortázar

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.
1a. edición - bilingüe