Ella baja
despacio
hasta lo más hirsuto
y su lengua
envolvente
como una sierpe cálida
reclina la inquietud
lame lo más salado y lo más áspero
lo bebible
en los últimos sorbos y el temblor.
Ella baja con un filo sin saña
hasta mis propios filos
y desliza
la suave mojadura de sus ojos
por los espacios libres donde mis ojos tiemblan.
Carnosa mansedumbre
traza sobre mi tronco un ronco mapa que no tiene islas
y me cura en pasión
sin egoísmo
como una dulce sensación carnívora
que bebe mis silencios
mis gemidos sin orden
mis antebrazos rotos sin abrazos.
Ella baja y me lame las victorias
mastica el cuero con sus dientes breves
y arranca la derrota de mi cuerpo
arde en mi Territorio
y es una antorcha que no me pronuncia
más que en la oscuridad.
Ella tiene apretado entre sus labios
mientras traga
el llanto de mis letras.
Imagen: Put me to sleep, evil angel by Jade Greenbrooke