Apendicitis crónicas (las páginas colgantes)

TEORÍA DE LA PROSA - IRRESPONSABILIDAD DEL VERSO - IMAGINACIÓN DEL ENSAYO - INCERTIDUMBRE DE LA REFLEXIÓN

Resurrecto




Las noches de este lugar están formadas por infinitas plumas negras que ese húmedo viento costero agita como un enorme abanico en el silencio.

Boca arriba en la atmósfera que brilla con mínimos latidos luminosos, sobre la cama fresca, pienso en todas las veces que morí. Las recuerdo como gajos de una fruta cítrica que mis labios degustan. La vida es una perfumada fruta cítrica que mi boca acaba lentamente.

Antes, la muerte era un hecho fortuito que inexorablemente sucedía sin que uno pudiera resistirse. De ahí lo de fortuito. Impredecible el cuándo, impredecible el cómo, predecible, sí, el porqué, porque -mucho más allá de que todos los hombres hay un día en que mueren-, hay hombres que van hacia la muerte siempre, como yo. Ella decide cuándo es que uno llega hasta su tumba.

Nunca me importó demasiado el hecho de morir. Resucitaba victorioso y victorioso me reincorporaba a las batallas como si jamás me hubiese apartado de ellas. 

Quizás esas muertes tan breves no me permitían un análisis exhaustivo de la vida y sólo me quedaba echando un pulso con la desventura, rebelde como soy a hincar en tierra la rodilla y aceptar cualquier tipo de fracaso. Lucho a muerte con todos los fracasos y no he aprendido a darme por vencido “ni aún vencido”, por citar a Almafuerte, cuyos Sonetos Medicinales fueron un oportuno himno que cantar en mi infancia y en mi vida.


La noche trae pájaros de aroma que me rozan los músculos con nidos de aire y agua.

Lo que me ha enseñado esta última muerte en la que estuve esos tres meses muerto, es a alejarme de la lucha mezquina, del mundo en que el rencor se suda porque sí, porque no se le busca una salida que construya mejor el corazón. Alejarme de los que profesan obsesiones dañinas y viven, enfermos, para ellas. Alejarme de los que menosprecian a los indefendibles y de los que destilan a diario una insatisfacción que nunca acaba, habiendo tanto alrededor con qué satisfacer el mínimo goce de una felicidad que se construye toda de cosas mínimas.

Yo he aprendido a habitar la adversidad y a no elegir, de todos los papeles que ella me propuso, el papel mediocre de la víctima. He habitado siempre en la adversidad, pero soy su habitante, no su víctima y en la adversidad he construido infinitas veces la alegría, incluso desde el llanto y también desde el enorme desgarro de la furia.

Como dije en alguna otra ocasión, este luchador que hay en mí y que no ceja en el mundo de sus causas, ahora, como un feroz espíritu oriental, ha aprendido la piedad contemplativa. 

Esta última muerte, tan larga, tan oscura y a su vez tan amplia e iluminadora, ha moldeado o templado ciertas zonas hirsutas de mi espíritu y ha remediado en mí los rangos de importancia, y la hermosa estructura de la vida: lo precioso pequeño con lo que alimentamos cada paso y nos nutre de calma.

Desnudo, intacto, con el mapa del cuerpo validado a tragedias, exploro con indecencia e inocencia el desconocido mapa de mi corazón.

La noche es una esencia que respira encima de mi viaje y navega en mis ríos la pulsación natural de un regocijo que nace de saberse. 

El buen amor ha escrito su milagro. He sabido leerlo y traducirlo al idioma de todos mis demonios que ahora viajan conmigo, cantando y agradeciendo, como si fueran nuevamente el niño que decidió enfrentar la adversidad y aún sonreir. 


Participan en este sitio sólo escasas mentes amplias

Uno mismo

En tu cuarto hay un pájaro (de Pájaros de Ionit)

Un video de Mirella Santoro

SER ISRAELÍ ES UN ORGULLO, JAMÁS UNA VERGÜENZA

Sencillamente saber lo que se es. Sencillamente saber lo que se hace. A pesar del mundo, saber lo que se es y saber lo que se hace, en el orgullo del silencio.

Valor de la palabra

Hombres dignos se buscan. Por favor, dar un paso adelante.

No a mi costado. En mí.

Poema de Morgana de Palacios - Videomontaje de Isabel Reyes

Historia viva - ¿Tanto van a chillar por un spot publicitario?

Las Malvinas fueron, son y serán argentinas mientras haya un argentino para nombrarlas.
El hundimiento del buque escuela Crucero Ara General Belgrano, fue un crimen de guerra que aún continúa sin condena.

Porque la buena amistad también es amor.

Asombro de lo sombrío

Memoria AMIA

Sólo el amor - Silvio Rodríguez

Aves migrantes

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Feria del Libro de Jerusalem - 2013

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Café literario - Centro de convenciones de Jerusalem

Acto de fe

Necesito perdonar a los que te odiaron y ofendieron a vos. Ya cargo demasiado odio contra los que dijeron que me amaban a mí.

Irse muriendo (lástima que el reportaje sea de Víctor Hugo Morales)

Hubo algo de eso de quedarse petrificado, cuando vi este video. Así, petrificado como en las películas en las que el protagonista se mira al espejo y aparece otro, que también es él o un calco de él o él es ese otro al que mira y lo mira, en un espejo que no tiene vueltas. Y realmente me agarré tal trauma de verme ahí a los dieciseis años, con la cara de otro que repetía lo que yo dije tal y como yo lo dije cuarenta años antes, que me superó el ataque de sollozos de esos que uno no mide. Cómo habrá sido, que mi asistente entró corriendo asustado, preguntándome si estaba teniendo un infarto. A mi edad, haber sido ese pendejo y ser este hombre, es un descubrimiento pavoroso, porque sé, fehacientemente, que morí en alguna parte del trayecto.

Poema 2



"Empapado de abejas
en el viento asediado de vacío
vivo como una rama,
y en medio de enemigos sonrientes
mis manos tejen la leyenda,
crean el mundo espléndido,
esa vela tendida."

Julio Cortázar

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.
1a. edición - bilingüe