Apendicitis crónicas (las páginas colgantes)

TEORÍA DE LA PROSA - IRRESPONSABILIDAD DEL VERSO - IMAGINACIÓN DEL ENSAYO - INCERTIDUMBRE DE LA REFLEXIÓN

La estrella tatuada

 


Al desamparo de tu voz
le sumo esta prodigalidad de calendario
con días sucesivos que nunca acaban bien
porque la ausencia
esa ausencia tuya entre mis sombras
deja un hueco en el aire
donde no afilan sus rutas las estrellas.

Ha pasado otra luna
de aquellas que compartimos en Tin Iggi
como costas extrañas
besándose de mar sus escolleras.

Quizás te asombren mis delicadezas de aborigen
cuando te ofrezco
esas gotas pálidas de la sangre con que muerdo los verbos
atrapados
en viejas serpentinas de memoria

pero puedo permitirme los desasosiegos
si te pienso en tu noche de amapola desnuda
o de rosa de una plata invicta
que me corta las manos.

Todos encontramos algo por qué vivir
el tiempo que nos queda.

Y en eso estoy. Bebiendo de tu lengua
el limpio resplandor
que abre la noche.


Será tu estrella cruda en el tatuaje
sangriento de mi mano
que al apretar la voz contra la garra
licuó la oscuridad
y hubo un momento de vibración y luz
todo latido

(la ira también late en la garganta).

¿Un choque eléctrico? Esa voracidad de la imanencia.
Los que son de su pueblo se buscan la mirada,
los que son de su raza reconocen el giro de la boca
cuando ríe o blasfema
y dan, luego de tanta búsqueda, con el ser semejante.

Últimamente escribo para vos.

Ya lo he tenido todo y mi camino no pasa por ahí.

Ya he sido carne de la fama y de los fans
y me he regodeado en cuanta cama se me puso a tiro
porque la fama es una llave dulce
que te abre puertas dulces.

Mi camino no pasa para ahí
y últimamente escribo para vos,
porque me importan nada los caídos del guindo
como yo les importo nada a ellos.

Escribo para vos, para tus ojos, para tu voz, para tu regocijo.
Escribo por deberte algo más que mi vida.

Escribo por deberte la esperanza que me acompaña la placidez de viejo
que me ha domesticado la impaciencia.

Es verdad, escribo para vos, cada palabra.


Cierro el atardecer y su silencio
se vuelve en cierto modo reflexivo
sobre estas viejas, nuevas contingencias.

El sabor de tu olor es un planeta ausente
en el que embriagarse
sin estrategias y sin culpas,
lo mismo que en la sangre que arremolina el odio

-o el dolor-

y yo recurro siempre a esa taberna perfumada y tensa,
oscuramente mía como mío soy yo,
para beberte,
a solas, con compulsión de ebrio que ha llorado.

Tengo días en que viaja por vos mi mal amante
y entiende mal el alma de tu beso
que en mis labios
regresa los mordiscos como el hambre regresa a la inconsciencia.

Pero ahí estás, con esa superioridad demoledora
que me transforma en una bestia dócil
reencarnado en el Catulo de sus Cármenes
y el tenso amor por Clodia.

Me pregunta la piel si estás conmigo
en mis ratos estrechos de hombre bueno.

Quiero pensar que el mal
es solo un tiempo en que tu voz me llama a reciedumbre
y yo, feroz,
me aplaco entre tus dedos como una nota larga
una nota final
que cierra un ciclo.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Desde esta patria joven que se engalana para la batalla,
se perfuma con su nueva pólvora
y se pinta la cara con el polvo de hueso de sus muertos,
te escribo a pie,
migrante de tu labio y tu pisada,
desde una cárcel de piel a otra de luz.

Presos de otoñecer, rodamos leves junto al precipicio
para mirar el fondo de la vida ahora que está cerca,
como locos y obsesos espeleólogos
que investigan sus huellas de ceniza
levantadas al aire de diversos infiernos.

Dejé de hablar de tumbas
cuando descubrí el cielo encima de ellas
y puse algunas piedras sobre mi propia lápida
enterrando la furia y el desmán.

Cuando me conociste era violento,
de mar gruesa sin velas
que rompía
entre sus manos de ola subterránea
a las barquillas suaves de esas con gaviotitas blancas

y ahora,
aquí estoy
con una diafanidad inconcebible en su impudicia
desnudo en mis tatuajes y en mis mapas

sintiéndome una tierra conquistada en favor de la siembra.

 

Participan en este sitio sólo escasas mentes amplias

Uno mismo

En tu cuarto hay un pájaro (de Pájaros de Ionit)

Un video de Mirella Santoro

SER ISRAELÍ ES UN ORGULLO, JAMÁS UNA VERGÜENZA

Sencillamente saber lo que se es. Sencillamente saber lo que se hace. A pesar del mundo, saber lo que se es y saber lo que se hace, en el orgullo del silencio.

Valor de la palabra

Hombres dignos se buscan. Por favor, dar un paso adelante.

No a mi costado. En mí.

Poema de Morgana de Palacios - Videomontaje de Isabel Reyes

Historia viva - ¿Tanto van a chillar por un spot publicitario?

Las Malvinas fueron, son y serán argentinas mientras haya un argentino para nombrarlas.
El hundimiento del buque escuela Crucero Ara General Belgrano, fue un crimen de guerra que aún continúa sin condena.

Porque la buena amistad también es amor.

Asombro de lo sombrío

Memoria AMIA

Sólo el amor - Silvio Rodríguez

Aves migrantes

Registrados... y publicados, además.

Safe Creative #1006060192036

Todos los derechos están reservados

Safe Creative #1209172351784

Feria del Libro de Jerusalem - 2013

Feria del Libro de Jerusalem - 2013
Café literario - Centro de convenciones de Jerusalem

Acto de fe

Necesito perdonar a los que te odiaron y ofendieron a vos. Ya cargo demasiado odio contra los que dijeron que me amaban a mí.

Irse muriendo (lástima que el reportaje sea de Víctor Hugo Morales)

Hubo algo de eso de quedarse petrificado, cuando vi este video. Así, petrificado como en las películas en las que el protagonista se mira al espejo y aparece otro, que también es él o un calco de él o él es ese otro al que mira y lo mira, en un espejo que no tiene vueltas. Y realmente me agarré tal trauma de verme ahí a los dieciseis años, con la cara de otro que repetía lo que yo dije tal y como yo lo dije cuarenta años antes, que me superó el ataque de sollozos de esos que uno no mide. Cómo habrá sido, que mi asistente entró corriendo asustado, preguntándome si estaba teniendo un infarto. A mi edad, haber sido ese pendejo y ser este hombre, es un descubrimiento pavoroso, porque sé, fehacientemente, que morí en alguna parte del trayecto.

Poema 2



"Empapado de abejas
en el viento asediado de vacío
vivo como una rama,
y en medio de enemigos sonrientes
mis manos tejen la leyenda,
crean el mundo espléndido,
esa vela tendida."

Julio Cortázar

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.
1a. edición - bilingüe